6 y 9 de agosto.

El 6 y 9 de agosto de 1945 EE.UU llevó a cabo una de las mayores atrocidades de la historia de la humanidad mediante los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

El desarrollo de la bomba nuclear nació del Proyecto Manhattan, un proyecto de investigación acerca del desarrollo atómico y que consiguió como resultado la creación de las bombas que iban a ser lanzadas sobre el cielo de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Las dos bombas recibieron sus respectivos apodos; la de Hiroshima sería Little Boy y la de Nagasaki Fat Man, lanzadas respectivamente por el bombardero apodado como Enola Gay y el Bockscar.

 

Las bombas atómicas fueron lanzadas el 6 de agosto en Hiroshima y el 9 de agosto en Nagasaki dejando a su paso una estampa de destrucción total tanto humana como de infraestructuras. Se calcula que entre los dos bombardeos aproximadamente murieron en el acto unas 100.000 personas a los que hay que sumar los fallecimientos posteriores a causa de la radiación.

Con estos bombardeos EE.UU pretendía poner fin a la guerra en el Pacifico contra Japón lo antes posible y causando las menores pérdidas estadounidenses posibles, objetivo que consiguió debido a que tras el lanzamiento de las bombas, el Imperio japonés se rendía el 2 de septiembre de 1945, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial en todos sus frentes. La mayor tragedia de la historia de la humanidad había llegado a su fin dejando 55 millones de muertos y Europa destruida.